Un nuevo accidente con minas terrestres.
Un nuevo accidente ocurrido el lunes 15 de octubre de 2020 en la región de laaran, en la frontera norte del Sahara occidental
El accidente se produjo cuando unos ciudadanos saharauis viajaban en un Land Rover. Afortunadamente, este accidente no causó muertes.
Es de destacar que la zona adyacente al muro marroquí es la zona más densamente contaminada con minas, bombas de racimo y otros objetos explosivos, ya que el Estado marroquí se niega a cooperar con organizaciones internacionales que aspiren trabajar en la zona del buffer zone.
La Oficina Saharaui de Coordinación de Actividades relativas a las Minas SMACO renueva su llamamiento a la Comunidad Internacional y a las Naciones Unidas para presionar a Marruecos a firmar los tratados de Ottawa y Oslo para prohibir las minas antipersonales y las bombas de racimo, con el fin de preservar la vida de personas inocentes.
Las minas, además del miedo y el terror que producen, siguen causando “muertos y heridas» muchos años después del cese el fuego. Los civiles siguen siendo el grupo más vulnerable.
Durante los años ochenta del siglo pasado, el ejército marroquí construyó un muro de separación que dividía al pueblo y territorio del Sáhara Occidental, de norte a sur y de oeste a este, con una longitud de 2.700 km. La construcción del muro ha provocado una cadena de violaciones de los derechos más elementales de las personas.
Por su parte, el presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Minas Terrestres, Aziz Hiadar confirmó que según consta en la base de datos que gestionan, hay más de 1.600 víctimas afectadas, mientras que la asociación consiguió un dossier de otras 400 víctimas de los territorios ocupados.